Anochecía y a esto le acompañaban los aullidos de los perros en las solitarias calles de Chicago, las sirenas de los injustos policías y se le sumaban los disparos que ya eran acostumbrados en este lugar. Todas las casas guardaban silencio…excepto una, en donde comenzaba la usual pelea de todas las noches…

La joven se acercó lentamente al pálido chico, de por si ella no era muy colorida tampoco…llegó hasta la mesa en donde trabajaba tranquilamente, y por detrás, en el hombro del rubio, colocó su cabeza…éste suspiró profundo y ella se alejó un momento para admirar su piel, mejor dicho…su cuello…el cuello donde cada noche anhelaba posar sus labios, a la luz de la lámpara en el escritorio se veía tan pálido, limpio y provocativo…que no esperó mucho para acercarse y cuando estuvo a punto de toparlo…

-ni lo sueñes…-

-ah, lo siento…yo…no me pude contener-

-vas a tener qué si no quieres que yo también me enferme…-

-me duele mucho cuando me tratas de enferma Patrick…

-Patrick: lo siento, pero es verdad…por cierto…te bebiste lo de Pete?-

-aún no, es asqueroso…-

Patrick: pero Sheena es lo debes hacer para mejorarte!

Sheena: perdón!...no vamos a empezar de nuevo o si?

P: temo que sí, porque eres tú la que no quiere cambiar!! No te das cuenta que odio esto!!

S: yo lo odio igual que tú, pero no se que hacer!!-comenzó a sollozar-…no te gusto así verdad?

P: no lo sé!!-furioso, tiró una botella de agua bendita en el suelo

S: …esa es la respuesta, no me quieres……voy a salir un rato…

Patrick fue corriendo a detenerla del brazo- no puedes!!...los policías te van a detener!!... y tú sabes lo injustos y depravados que son!!...

S: ya sé, y ya me cansé de esto, me voy a entregar ahora mismo…

P: no! Encontraremos una cura, lo sé…-la abrazó nuevamente y la joven empezó a llorar en su hombro-…shhh…-la tranquilizó mientras acariciaba su corto cabello-…te juro que dejarás de ser una vampiresa muy pronto…